El nuevo vídeo educativo de la ESA ‘La alimentación de nuestro futuro – Nutrición en la Tierra y en el espacio’ examina los alimentos como una parte fundamental de la vida en la Tierra y en el espacio, no sólo porque nos aportan la energía y los nutrientes para mantenernos vivos, sino también porque son la base de nuestra cultura y de nuestra forma de vida.

Europa tiene una larga tradición culinaria, y los europeos valoramos una buena comida como parte de nuestra vida cotidiana. La ESA está desarrollando alimentos para las misiones espaciales tripuladas teniendo esto en cuenta, considerando no sólo la buena nutrición de sus astronautas sino también su bienestar psicológico.

A la hora de planificar la nutrición de los astronautas hay que tener en cuenta otros factores peculiares, tales como la microgravedad o el tener que vivir varios meses en un entorno muy reducido. La dieta tiene que guardar un buen equilibrio entre sus propiedades nutritivas y energéticas, ser atractiva y tener un buen sabor, pero con la consistencia necesaria para poder comerla en microgravedad, y estar especialmente envasada para poder almacenarla durante las misiones de larga duración.

La Estación Espacial Internacional (ISS, en su acrónimo inglés) es un excelente laboratorio para la investigación científica y tecnológica, pero también para probar nuevos alimentos. La tripulación de la ISS ya come unos alimentos especialmente preparados, equilibrados y sabrosos, adaptados a sus gustos personales, pero a medida que las misiones son más largas los aspectos nutricionales empiezan a cobrar una especial importancia.

El objetivo final es poder cultivar alimentos a bordo de las naves espaciales o en invernaderos en la superficie de la Luna o de Marte.

Fuente: ESA - European Space Agency

El nuevo vídeo educativo de la ESA ‘La alimentación de nuestro futuro – Nutrición en la Tierra y en el espacio’ examina los alimentos como una parte fundamental de la vida en la Tierra y en el espacio, no sólo porque nos aportan la energía y los nutrientes para mantenernos vivos, sino también porque son la base de nuestra cultura y de nuestra forma de vida.

Europa tiene una larga tradición culinaria, y los europeos valoramos una buena comida como parte de nuestra vida cotidiana. La ESA está desarrollando alimentos para las misiones espaciales tripuladas teniendo esto en cuenta, considerando no sólo la buena nutrición de sus astronautas sino también su bienestar psicológico.

A la hora de planificar la nutrición de los astronautas hay que tener en cuenta otros factores peculiares, tales como la microgravedad o el tener que vivir varios meses en un entorno muy reducido. La dieta tiene que guardar un buen equilibrio entre sus propiedades nutritivas y energéticas, ser atractiva y tener un buen sabor, pero con la consistencia necesaria para poder comerla en microgravedad, y estar especialmente envasada para poder almacenarla durante las misiones de larga duración.

La Estación Espacial Internacional (ISS, en su acrónimo inglés) es un excelente laboratorio para la investigación científica y tecnológica, pero también para probar nuevos alimentos. La tripulación de la ISS ya come unos alimentos especialmente preparados, equilibrados y sabrosos, adaptados a sus gustos personales, pero a medida que las misiones son más largas los aspectos nutricionales empiezan a cobrar una especial importancia.

El objetivo final es poder cultivar alimentos a bordo de las naves espaciales o en invernaderos en la superficie de la Luna o de Marte.

Fuente: ESA - European Space Agency